En México, la empresa trabaja con socios locales para generar evidencia sobre los riesgos de integridad, identificar buenas prácticas, fortalecer las capacidades para detectar, prevenir y controlar las irregularidades

Por: Staff Aneas

¿Qué es la Water Integrity Network y cómo aplica al sector hídrico?

Water Integrity Network promueve la integridad en el sector del agua y el saneamiento para mejorar la prestación de servicios y reducir los riesgos de corrupción. Trabajamos con socios de todo el mundo para desarrollar e implementar prácticas de integridad en sus organizaciones o en programas en los sectores del agua y el saneamiento, prestando especial atención a las necesidades de los grupos más vulnerables. 

Nuestro trabajo incluye la promoción global para posicionar la integridad como un eje transversal de los sectores del agua y el saneamiento, fomentando la evaluación y el desarrollo de planes de gestión de riesgos de integridad para que las empresas de servicios públicos y los comités de agua mejoren el cumplimiento, la eficiencia, las interacciones con los clientes y la estabilidad financiera. 

¿Qué proyectos tienen en México en materia de agua potable y saneamiento?

Trabajamos con nuestros socios locales para generar evidencia sobre los riesgos de integridad, identificar buenas prácticas, fortalecer las capacidades para detectar, prevenir y controlar la corrupción, a partir de enfoques ascendentes que se ajusten a la realidad y las necesidades sobre el terreno.  No buscamos señalar malas prácticas, ni fallas de integridad, por el contrario, buscamos comprender y mejorar, con la integridad como aspiración. 

En concreto, trabajamos con grandes prestadores de servicios de agua, ayudándoles a evaluar sus políticas y procedimientos y su nivel de preparación para prevenir los riesgos de integridad en sus operaciones. Estudiamos cómo reducir los riesgos de corrupción o comportamientos poco éticos que puedan afectar al servicio, mejorando la transparencia y la participación de los usuarios, y desarrollando procesos internos más claros, desde la contratación hasta las compras y adquisiciones.

Trabajamos también con pequeños comités de agua que gestionan servicios en regiones autónomas y remotas, para incluir la integridad y mejorar la gobernanza de sus sistemas. Junto con nuestros socios, diferentes comités han implementado herramientas de integridad para mejorar la confianza y la comunicación con los usuarios, mejorar su contabilidad, o establecer conexiones con los municipios locales para obtener apoyo técnico y financiero para el desarrollo de infraestructura y fortalecer las relaciones verticales de cumplimiento y rendición de cuentas.

¿Por qué es importante reducir la corrupción y mejorar el desempeño de los organismos operadores de agua?

En muchos países, la falta de integridad se ha normalizado, a pesar de que genera una importante fuga de recursos, rompe la confianza y da lugar a la prestación de servicios de baja calidad. Desde WIN creemos y hemos demostrado como las faltas de integridad son evitables. No obstante, para hacerles frente tenemos que aprender a hacer mejores preguntas y tener el valor de abordarlas. ¿Son claras las normas sobre quién puede prestar servicios y con qué estándares? ¿Pueden los usuarios estar seguros de la información que reciben sobre la disponibilidad del agua, su calidad y sus tarifas? ¿Existe discriminación en el acceso al agua y al saneamiento? ¿Existen conflictos de intereses en la planificación de los proyectos?  

Los organismos operadores de agua no son ajenos a estas preguntas, de hecho, son especialmente vulnerables a riesgos de integridad. Debido a la naturaleza del mercado del sector los organismos operan como monopolios naturales, ejecutan proyectos técnicamente complejos con elevados costes iniciales de capital y mantenimiento, emplean a grandes equipos de personas y rinden cuentas a múltiples partes interesadas en un sector que está notoriamente fragmentado. Estos factores sumados a la falta de participación significativa de terceros o de la sociedad civil afectan la toma de decisiones, la supervisión y la rendición de cuentas.

Dada la naturaleza oculta de las fallas de integridad, es un reto estimar de forma fiable las pérdidas y los daños derivados de estas. Estimaciones sugieren que las pérdidas financieras derivadas de prácticas corruptas podrían ascender hasta el 25% de la inversión anual del sector. Y, más allá de los costes financieros, los fallos de integridad pueden tener graves costes sociales y medioambientales, que afectan desproporcionadamente a los pobres y marginados, incluidos los costes de salud pública, la degradación de las fuentes de agua, las desigualdades económicas y sociales, etc.

Existen medidas prácticas posibles para reducir los riesgos de corrupción y falta de integridad en todos los niveles. Las partes interesadas del sector del agua y el saneamiento, incluidos los organismos operadores, pueden iniciar el cambio desde dentro, por medio de la identificación y gestión proactiva de sus riesgos de integridad, posicionándose como líderes en la materia. 

¿En qué posición se encuentra México, en relación con otros países de Latinoamérica en materia de prevención de la corrupción?  

La lucha contra la corrupción ha sido uno de los principales programas de la actual administración, fortaleciendo mecanismos existentes tales como el Sistema Nacional Anticorrupción, para la prevención, detección y sanción de prácticas corruptas en el país. No obstante, estos esfuerzos no se han reflejado en avances considerables en la materia. Como lo señala Transparencia Internacional con su último reporte global del Índice de Percepción de la Corrupción, México ocupa el puesto 24 en la región, con una puntuación de 31 puntos (en una escala de 0 a 100. Siendo 0 muy corrupto y 100 muy integro), cuando el promedio regional es de 43 puntos.

Una de las principales causas de la puntuación de México en materia anticorrupción, responden a los grandes casos de corrupción que se han presentado en el país sin grandes consecuencias sancionatorias, la falta de recuperación de activos por prácticas corruptas y la percepción de falta de autonomía de los órganos de control.

¿Es rentable invertir en herramientas de integridad? ¿Por qué?

Sí, y hemos trabajado con el Banco Interamericano de Desarrollo en una serie de estudios que lo demuestran. Las investigaciones realizadas en 2020 muestran que una acción proactiva en favor de la integridad podría conducir a una reducción de los costes de los bienes y equipos del sector (por ejemplo, de las tuberías) de hasta un 16% y podría reducir significativamente las cancelaciones y los retrasos en los proyectos (hasta un 19%).

Nuestras experiencias con diversos organismos operadores sugieren que existe un ciclo virtuoso entre la integridad y el desempeño de las organizaciones. Los organismos que implementan prácticas de integridad y gestionan proactivamente riesgos tales como el nepotismo, conflictos de interés, prácticas deshonestas en los procesos de adquisiciones y contratación, tienden a obtener mejores resultados en términos de su productividad, ganancias, relaciones con los grupos de interés y atracción y retención del talento humano. Más allá de esto, estudios en América Latina revelan cómo aquellos organismos que han aplicado medidas de transparencia, así como estructuras de gobernanza empresarial más sólidas son comparativamente más eficientes que las organizaciones con prácticas menos transparentes en contextos similares.