Reúso y mayor inversión, claves para hacer frente al desabasto: Humberto Marengo

Por Martha Cotoret

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene frente a sí, tal vez, el mayor reto en toda la historia reciente del sector hídrico.

Sin exagerar, las autoridades están frente a la hidra: mantos freáticos sobreexplotados, baja inversión, requisitos muy complicados por cumplir con el saneamiento, el cambio climático y sus graves efectos que ya son perceptibles como la sequía que afecta a más de la mitad el territorio nacional.

La tarea no es fácil ni existe fórmula mágica. Es ahí cuando el talento mexicano, la experiencia de los ingenieros y el know how adquirido con los años entra en acción para hacer frente a un conflicto multifactorial.

Humberto Marengo Mogollón, subdirector General Técnico de la Conagua, lo sabe. No por nada es uno de los mejores especialistas mexicanos, aunque aclara que la mejora de las condiciones del sector hídrico no se verá en corto ni mediano tiempo.

Será, afirma, un proceso de construcción de alternativas de largo aliento que apuntan a dos factores esenciales: el incremento de la inversión en el sector y la puesta en marcha de todas las estrategias de reúso de agua en todo el país.

2022, sostiene, implica grandes retos en cuanto a garantizar un servicio efectivo de agua potable.

“Los grandes retos son cómo enfrentamos la escasez del recurso, en cuestión del aumento de la demanda y la variación de la calidad del agua. En materia de escasez, yo tendría la esperanza de que la época de lluvia no sea tan somera; y, en un momento dado, nos permita almacenar agua en las presas y, entonces, enfrentando el enorme reto de tecnificar el riego agrícola, disponer de más agua para la población”.

Pero no retira el dedo del renglón: Es necesario incrementar el presupuesto al sector para poder ejecutar estos planes y lograr una regularización del servicio. Sin embargo, seguimos muy lejos como país de alcanzar la inversión recomendada por los organismos internacionales.

“La Conagua recibe un presupuesto al año entre 22 mil y 25 mil millones de pesos. Según el Banco Mundial de Desarrollo (BID), de acuerdo con la población y el desarrollo que se tiene en México, el sector agua debería tener un presupuesto del orden de 75 mil millones de pesos por año”, detalla.

Otros organismos e instituciones, agrega el funcionario, incluso llegan a prever un presupuesto base necesario de 125 mil a 150 mil millones de pesos.

El reúso y las claves para el desabasto

Una de las soluciones que plantea Humberto Marengo para atender el problema del desabasto del agua, que actualmente golpea con fuerza a estados del norte del país, como Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas; además de la Ciudad de México, es el reúso de las aguas salinizadas y residuales.

“Solo con el reúso del agua, mediante procesos tecnológicos adecuados, se logrará un mejor abasto de agua potable a la población, además de proteger y recargar los acuíferos. Se deben identificar también nuevas fuentes de aguas subterráneas o recargar acuíferos con aguas tratadas”, aseguró el experto en entrevista.

Marengo explica: “En México se generan 228.7 m3/s de aguas residuales y el caudal tratado es de 111.3 m3/s, lo que representa que, en promedio, solo el 48.66 por ciento del total generado recibe un tratamiento que permite mejorar su calidad. Ante tal evidencia es claro que aún falta camino por recorrer para que las aguas residuales generadas se traten en su totalidad para potenciar su reúso”.

Según las estimaciones más aceptadas, poco más del 97 por ciento del volumen de agua existente en nuestro planeta es agua salada y está contenida en océanos y mares, mientras que apenas el 2.67 por ciento es agua dulce, de la que se aloja el 76.5 por ciento en los polos y solamente el 0.004 por ciento escurre por los ríos del planeta.

El proyecto de la Conagua está alineado a las recomendaciones de los organismos internacionales. En 2018, el Banco Mundial lanzó la iniciativa Agua residual: de residuo a recurso en la región de América Latina y el Caribe (ALC), la cual aborda el desafío de las aguas residuales y la necesaria concientización de los tomadores de decisiones sobre el potencial que tienen las observaciones.

Según ese informe, “el 60 por ciento de la población en la región está conectada a un sistema de alcantarillado y solo del 30 al 40 por ciento del agua residual captada es tratada. Este valor es sorprendentemente bajo, dados los niveles de ingreso y urbanización de la región, y tiene implicaciones significativas para la salud pública, la sostenibilidad ambiental y la equidad social”.

“En muchos de los casos hacer una mejoría en la eficiencia de los pozos es muy necesario para las ciudades. Es una de las medidas que se están tomando en la actualidad para atender la crisis hídrica en la Ciudad de México y Monterrey, y será necesario en varias ciudades más”, indicó el funcionario.

La NOM-001, necesaria pero inalcanzable

En 2021, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó la actualización de la NOM-001-SEMARNAT, que “tiene por objeto establecer los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales, con el fin de proteger, conservar y mejorar la calidad de las aguas y bienes nacionales”, según la justificación publicada en el Diario Oficial de la Federación.

La reforma a la NOM-001, que generó una fuerte polémica entre los organismos operadores por el aumento de los costos de operación, “era una deuda pendiente con México; era necesario aprobar la modificación”, aseguró Humberto Marengo Mogollón. Sin embargo, su implementación representa un aumento de inversión para la mayoría de los organismos operadores.

La norma entrará en vigor a los 365 días naturales posteriores a su publicación, o sea hasta el 11 de marzo de 2023 (primer transitorio); sin embargo, los parámetros y límites permisibles ajustados y agregados entrarán en vigor hasta el día 3 de abril de 2023 (segundo transitorio).

El análisis de la calidad del agua superficial considera ocho indicadores: Demanda Bioquímica de Oxígeno a cinco días (DBO5), Demanda Química de Oxígeno (DQO), Sólidos Suspendidos Totales (SST), Coliformes Fecales (CF), Escherichia coli, (E_COLI), Enterococos (ENTEROC), Porcentaje de Saturación de Oxigeno (OD%) y Toxicidad (TOX).

De tres mil 493 sitios de agua superficial evaluados en el año 2020, 36.3 por ciento se catalogaron con color verde, es decir, cumplieron con límites aceptables de calidad del agua para los 8 parámetros analizados; 32.5 por ciento se catalogaron con color amarillo, presentando incumplimiento en uno o varios de los siguientes parámetros: E_COLI, CF, SST y OD%; y 31.2 por ciento de los sitios se catalogaron con color rojo presentando incumplimiento en uno o varios de los siguientes parámetros: DBO5, DQO, TOX y ENTEROC.

Para cumplir cabalmente con lo propuesto en la NOM-001-Semarmat-2021, se requerirá tiempo e importantes inversiones para modernizar y rehabilitar la mayoría de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del país.

172 Views
Scroll to top
Close