Presas del Valle de México: ¿Qué nos espera para 2022?

El especialista Víctor Bourguett Ortiz responde: ¿Cuál es el riesgo para el 2022 tomando como base el comportamiento de las presas de este año?

Por Ignacio Juárez Galindo

Víctor Bourguett Ortiz es uno de los especialistas que más conocen el sistema de cuencas del Valle de México. Tener enfrente a un peso pesado en la materia lleva a la pregunta obligatoria: ¿Cuál es el riesgo para el 2022 tomando como base el comportamiento de las presas de este año?

La respuesta no es sencilla. Podría ser: Sí y no; y depende de las condiciones.

Este, explica el funcionario federal, fue un año difícil pero una serie de medidas evitaron que el impacto se sintiera en la población. Después de concluida la temporada de huracanes, la Comisión Nacional del Agua, a través de Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, tiene un reporte del nivel de capacidad en las presas del 69.2 por ciento, lo que equivale a 544.3 millones de metros cúbicos (m3). Tomando los datos históricos de ocupación, estamos en el lugar 22 entre las 25 mediciones más complicadas.

Pero hay todavía optimismo. Bourguett Ortiz estima que cerraremos el año con una capacidad de 560 mil millones de m3, lo que representa el 72 por ciento de los niveles. Este porcentaje, indica, es suficiente para garantizar el suministro de agua en 2022, aun cuando se esperan condiciones climatológicas similares a las de este año.

Este año, se dotó al Valle de México de un promedio de 13.82 m3 por segundo (m3/ Seg) y el siguiente se estima incrementarlo en 14 m3/Seg, lo cual aleja cualquier riesgo de carencia en el suministro.

La poca agua que cayó este año prácticamente no afectó el suministro base para los usuarios del Valle de México pese a que el sistema Cutzamala sufrió algunos contratiempos por averías en su equipo –que data de hace 40 años. A la par, fue necesario echar mano de Valle Bravo para subsanar la carencia, por eso es que actualmente reporta 213 mil millones de m3, equivalentes al 54 por ciento, es decir, 32 por ciento menos.

Para evitar el desabasto, la Conagua y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México sumaron esfuerzos para rehabilitar pozos del sistema Lerma y reajustar otros más que están sobreexplotados, lo que permitió obtener 14 m3/Seg, una cantidad suficiente para cubrir cualquier faltante.

Los retos, sostiene, Víctor Bourguet son muy grandes. Si bien los habitantes no perciben una disminución en el suministro, la realidad es que hay un consumo desmedido. Cada segundo se usa 270 m3 cuando lo adecuado serían 200 m3.

Por otro lado, los meteorólogos han confirmado condiciones para que ocurra el fenómeno de La Niña, por lo que se espera un estiaje, el cual se entrecruza con los efectos visibles por el cambio climático.

Hidalgo es un buen ejemplo. Allí, explica el director de Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México hubo una lluvia descomunal. Estaba pronosticado que el huracán Grace se centrará en la Ciudad de México e Hidalgo, pero se desvió del primer punto hacia el norte y pegó en el estado colindante.

Y, luego, la paradoja: Si la lluvia se hubiera quedado en la Ciudad de México habría capacidad para contenerla. Si se distribuía en ambos estados, de todos modos, en Tula, Hidalgo, quedaría bajo el agua. Uno de los puentes que atraviesa por la zona donde ocurrió la tragedia de pacientes que murieron ahogados en un Hospital IMSS tiene una capacidad para 230 m3/Seg y hubo reportes de 550 y 600 m3/Seg. En ese lugar había un proyecto sólido para evitar este tipo de inundaciones, pero las comunidades lo rechazaron y quedó pospuesto.

Scroll to top
Close