Por Víctor Bourguett Ortiz
Director general del organismo de Cuencas Agua del Valle de México de Conagua
El abasto de agua potable a la Zona Metropolitana del Valle de México plantea grandes desafíos, no solo por la complejidad que representa traer —desde otra cuenca— una parte del agua en bloque que se consume, sino también por las cada vez más frecuentes variaciones climáticas que han generado condiciones de sequía en las zonas de captación de escurrimientos del Sistema Cutzamala.
Ante este y otros retos, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desarrolla acciones para optimizar la infraestructura hidráulica, con el fin de garantizar su correcta operación e incrementar su eficiencia en el aprovechamiento del agua que se almacena, potabiliza y conduce.
De esa forma, el Sistema ha entregado en los últimos 5 años, en promedio, 15.8 metros cúbicos por segundo (m³/s) de agua potable para abastecer a más de 5 millones de habitantes del Valle de México.
Una parte medular de dicha infraestructura, es la Planta Potabilizadora Los Berros, donde además de ser el centro de control del Sistema, es el lugar donde se da tratamiento al agua cruda que recibe de las presas Tuxpan y El Bosque, en Michoacán; Ixtapan del Oro, Colorines, Chilesdo, Valle de Bravo, Tilostoc, El Durazno, Barrage y Villa Victoria, en Estado de México, para su posterior entrega en bloque al Estado de México y Ciudad de México.
Actualmente, la Planta está integrada por un tanque receptor de aguas crudas, 6 módulos de potabilización con capacidad de 4 m³/s cada uno, un tanque receptor de aguas claras, un edificio dosificador de sulfato de aluminio, una planta de cloración, un sistema de tratamiento de lodos y un laboratorio de análisis físico-químicos y bacteriológicos.
Los procesos de tratamiento que se utilizan en la planta son:
- Clarificación: floculación, sedimentación acelerada por medio de placas paralelas y filtración rápida en lechos de arena.
- Desinfección a través de cloración.
Con el fin de garantizar la calidad del agua procesada por la planta, cada tres horas se realizan muestreos del agua, en sus diferentes etapas.
En ella, además de los trabajos de mantenimiento permanente, actualmente se llevan a cabo obras para la rehabilitación y mejora de los procesos en el sistema de lodos, lo cual permitirá incrementar la eficiencia de la potabilización y poder recuperar hasta 150 litros por segundo (l/s).
Dicho volumen, servirá para disminuir la extracción del sistema de presas o en caso de ser necesario, incrementar el agua en bloque que se envía al Valle de México.
Lo anterior, es debido a que la planta cuenta con 6 espesadores circulares con rastras, que se utilizan para separar del agua los lodos producidos en los procesos de floculación y sedimentación, para después concentrarlos y disponer de ellos en presas de lodos. Sin embargo, el influente de agua de sobrenadante de cada espesador, corresponde a cerca de 300 l/s.
Por ello, se realizan trabajos para conducir el agua sobrenadante efluente de los 6 espesadores a un cárcamo de bombeo, para posteriormente, conducirla al proceso de potabilización para ser filtrada. De esa forma se podrá aprovechar el agua sobrenadante de los espesadores, la cual tiene la calidad adecuada para ingresar a los filtros.
Asimismo, se realiza la construcción de un cárcamo de bombeo con capacidad de 1,947 metros cúbicos (m³), equipado con 5 bombas de tipo vertical con capacidad de 450 l/s; así como líneas de conducción de agua que van de los espesadores al cárcamo, y desde éste a los filtros; además de una línea de excedencias para evitar derrames en el cárcamo.
Con esta obra, la Conagua fortalece la infraestructura del Sistema Cutzamala, que, con sus casi 40 años de operación, representa una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para el Valle de México.
