De acuerdo al proyecto de Presupuestos de Egresos de la Federación para el siguiente año, estaremos ante la imposibilidad de ampliar las coberturas y de mejorar la calidad de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha señalado que uno de los principales retos de la gestión del agua es el referente a la infraestructura. En el caso de los países miembros de esa organización, se estima que las inversiones hacia el año 2030 ascenderán a 11.7 billones de dólares, monto mayor al que se destinará para el ámbito de las telecomunicaciones (OCDE, 2016). Entre los rubros que destacan para la inversión hidráulica, está el reemplazo de la infraestructura de abastecimiento, alcantarillado y saneamiento.
Se estima que se requiere del orden de 5 mil millones de dólares anuales para hacer sostenible la provisión de agua potable en México (Campanaro y Rodríguez, 2014), pero los gobiernos locales no los tienen y el gobierno federal los emplea en otros rubros.
Mientras que el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, por sus siglas en inglés) en 2011, en su publicación denominada “La Infraestructura en el Desarrollo Integral de América Latina”, menciona a la letra: “Se recomienda situar la inversión sectorial anual de agua y saneamiento entre un 0.25 por ciento y un 0.30 por ciento del PIB de los países como México”.
“Este porcentaje se califica como mínimo razonable en orden a la inversión histórica de la región, y se considera mínima porque la problemática del agua potable y saneamiento ha ingresado a una fase donde los diferimientos se traducen en pobreza, desigualdad de oportunidades, y en una gravísima degradación ambiental.”
Que para el caso de México en 2022, éste porcentaje (0.30 por ciento) representará cerca de 84 mil millones de pesos anuales. (SHCP, 2021)
El proyecto propone un incremento general a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) del 36 por ciento respecto al 2021 en términos nominales, (33 mil 916 millones de pesos) aunque significa un decremento de 17 por ciento respecto a 2016 también en precios corrientes, sin embargo, tomando en cuenta la inflación, que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desde 2016 al 2021, es de 24.51 por ciento, la reducción es de 41.51 por ciento.
La Inversión Pública Federal (que es identificada en el presupuesto como la partida K007), que es la inversión financiada con recursos fiscales directos, propone una reducción del 16 por ciento respecto al 2018, y un aumento del 62.60 por ciento respecto al 2021, ambos porcentajes en términos nominales.
Ahora bien, respecto al Programa Federal más importante de la Conagua de apoyo a losPrestadores de Servicios de Agua y Saneamiento de las Entidades Federativas y Municipios del país tendrá, de aprobarse así, una reducción marginal en términos reales respecto al 2021, para situarse en mil 398.71 millones de pesos, esto representa un incremento nominal de 3.75 para cada estado de la República Mexicana.
